El golpe más duro de todos

Cuando el sábado el Deportivo recibió la histórica goleada por parte del Real Madrid, todos los aficionados sabíamos que el derbi podía suponer una gran inyección de confianza si conseguíamos la victoria. Pero también sabíamos que de perder, el golpe que se iban a llevar entrenador y plantilla era muy grande. Esto, además de la rivalidad que hay y de que siempre gusta ganar un derbi, provoco que el partido se convirtiera en un partido muy trascendental.

Mala primera parte y gol de Nolito

La primera parte fue un constante dominio celeste. Los de Berizzo siguieron en la linea de este inicio liguero y volvieron a basar su juego en la posesión, algo que el Deportivo no le pudo disputar. Los blanquiazules, ayer vestidos de granate, no se asentaron en el campo en ningún momento y, sobre todo al principio, sufrieron mucho en defensa. De hecho, a los 4 minutos el Celta ya se había adelantado. Larrivey peino un saque de banda que recogió Nolito, encaro a Sidnei y disparo raso al primer palo. Dicho así suena muy bonito, pero en el gol tuvo mucho que ver German Lux. El guardameta argentino fue el principal culpable del gol al estar mal situado en la portería, dejo un hueco enorme en el primer palo, y no poder hacer nada ante el disparo del jugador andaluz.

Lux volvió a ser protagonista al fallar en los dos goles celestes.

Nunca es bueno encajar un gol, pero encajarlo a los 4 minutos por culpa de tu portero tras sufrir una goleada histórica en la última jornada es todavía más duro. Esto dejo al equipo desconcertado, y termino siendo superado al final de los primeros 45 minutos. Sin ideas en ataque, poco más que algunos córners y un disparo de Hélder Postiga muy escorado, y con algunas lagunas en defensa. Por suerte, no hubo ningún gol más por parte del conjunto local y pudimos llegar al segundo tiempo con opciones de todo.

Aparición de Cuenca y mejora del equipo

El equipo mejoro en la segunda parte. Se mostró más seguro en defensa, salvo algún fallo puntual en la salida, y más acertado en ataque. Los mejores momentos del conjunto coruñes llegaron desde la banda derecha. Allí combinaban Juanfran, Fariña, Laure e incluso Cuenca, que llegaba para hacer apoyos por dentro desde la otra banda. Igual que contra el Madrid, el equipo mejoro cuando mejoro Cuenca, solo que ayer se vio respaldado por las buenas actuaciones tanto de Juanfran como de Fariña. De hecho la jugada del gol del empate tendría a estos tres futbolistas como protagonistas. Combinación en la banda entre Fariña, Juanfran y Laure que acaba con un centro del ex del Betis al punto de penalti, aparición de Cuenca en diagonal, control y disparo raso para batir a Sergio. Ya habían avisado con anterioridad, y al final termino llegando la recompensa.

A partir del gol el Deportivo estuvo todavía mejor, llegando a ser superior al Celta en algunos tramos del segundo tiempo. El juego continuaría volcándose por el costado derecho, volviendo a dar sus frutos. Desde hay salió un balón al espacio, no recuerdo de quien, que recogió Fariña. Cuando el argentino, solo ante Segio, se disponía a disparar apareció Hugo Mallo para entorpecer y desviar el golpeo del ex de Racing de Avellaneda. Quizá pudo haber disparado antes en lugar de conducir tanto, pero eso es casi insignificante.

Fariña, que completo su mejor partido en la Liga, tuvo la ocasión para el 1-2.

Una pena que cuando mejor estaba jugando el equipo, llegando a someter al Celta en algún momento, y más cerca estaba el 1-2 llegará el segundo gol del Celta. En una jugada suelta que acabo en córner, Larrivey hizo el segundo. Centro al primer palo, mala salida de Lux y remate del delantero argentino a placer. Otro golpe muy duro ese gol, por ser de nuevo culpa del guardameta y porque solo quedaban 18 minutos de juego por delante. Aun así el equipo no bajo los brazos y lo intento hasta el último minuto. Con los cambios ofensivos realizados por Víctor Fernández y las lineas mucho más adelantadas, Sidnei se incorporaba con conducciones constantemente al ataque, el equipo volvió a apretar a los de Vigo. De hecho sería el central brasileño quien, buscando enviar el balón al punto de penalti, provoco una pena máxima en el minuto. Debe de haber un problema con el encargado de lanzar desde los once metros en el vestuario. Ante el Rayo el encargado fue Cuenca, lo tiro magistralmente, tras conversar con Medunjanin. Ante el Madrid fue Medunjanin quien disparo, también con seguridad, tras conversar con Cuenca -se intercambiaban los papeles-. Y ante el Celta, sin Cuenca en el campo, todo parecía indicar que el encargado iba a ser Cavaleiro al verlo colocar el balón, pero el bosnio llego para pedirlo y hacerse cargo de la responsabilidad. Finalmente, en el minuto 88, Medunjanin erró el penalti, no muy bien lanzado, que suponía el empate y un punto de oro para el Deportivo.

Lo tuvimos tan cerca, que al final lo dejamos escapar. Nunca es bonito perder contra el eterno rival, pero viendo la situación en la que estamos todavía menos. 4 puntos de 15 posibles no es un gran bagaje. Más sabiendo que dejamos escapar 4 ante rivales directos como Granada y Rayo pese a adelantarnos en el marcador. Más sabiendo la imagen que hemos dado ante el Real Madrid, recibiendo una goleada histórica ante un equipo que antes sufría como nadie en Riazor. Más habiendo tenido tan cerca el empate, incluso la victoria, ante el eterno rival, algo que hubiera supuesto una inyección de confianza increíble. Una pena este inicio, pero queda mucho por delante para retomar el vuelo. Y yo, por lo menos yo, confió en el equipo.