No era nuestra liga

Estaba claro que el partido ante el Barcelona no era un partido de nuestra liga. Partidos de nuestra liga son, por ejemplo, los tres siguientes del calendario. Las visitas a Riazor tanto de Granada como de Eibar y la salida entremedias a Vallecas. Pero eso no quita que hubiera esperanza puesta en la posibilidad de que el equipo pudiera sacar un resultado positivo de un encuentro tan complicado. Para ello Víctor Fernández sacó una alineación que daba a entender que no iba a poner el autobús firmando el 0-0, sino que intentaría complicarle las cosas al conjunto blaugrana. Y el equipo no jugo mal, sobre todo en el primer tiempo, pero no pudo evitar una derrota abultada por 0-4 con un hat-trick de Messi.

En el primer tiempo el equipo se mostró solido en defensa y con las ideas claras en ataque. Cuando recuperaba buscaba salir rápido a la contra, y si no era posible el objetivo era llegar a puerta por medio de posesiones largas. Hubo tramos en los que esto funcionó bien, pero nunca terminó generando ocasiones de gol. En defensa replegábamos en un 4-5-1 con dos líneas muy juntas y Oriol Riera más adelantado tapando líneas de pase fáciles. Al principio así conseguimos dejar sin ideas al Barça, que movía el balón con comodidad en zonas intrascendentes. Pero con el paso de los minutos el equipo de Luis Enrique comenzó a mover con más rapidez y efectividad el balón, y empezaron a llegar las ocasiones. Salvaría Fabricio, que volvió a completar un buen partido, en la primera ocasión clara del partido en una jugada ensayada de los culés. Pero nada podría hacer ante el cabezazo de Messi a pasa de Rakitić, que se encontraba lo suficientemente solo como para poder pensar y elaborar el pase perfecto. A partir de ahí el Barcelona vivió sus mejores minutos en la primera parte, y justo cuando el Depor volvía a sentirse cómodo y generaba algo de peligro a Claudio Bravo llegó el segundo gol. Una jugada empezada por Messi que, después de un rechace dentro del área, él mismo finalizó con una vaselina espectacular ante la que poco pudo hacer 'Fabri'.

Messi, en la acción del segundo gol, fue el protagonista de la noche en Riazor. (Foto: www.diariodenavarra.es)

La segunda parte comenzó con la entrada de Jose Rodríguez por Cavaleiro, que se retiró con molestias físicas en el abductor de su pierna izquierda y será sometido a pruebas en los próximos días. Y terminó con el recital de Sidnei que fue correspondido por parte de la afición a base de cánticos y aplausos. El central brasileño, además de mostrarse en todo momento muy seguro en facetas defensivas, se sumó una y otra vez al ataque protagonizando algunas de las acciones más peligrosas del Deportivo en todo el encuentro. Más allá de la mala fortuna que tuvo en la acción del cuarto gol, el cual marcó él en propia puerta tras un rechace, Sidnei fue uno de los mejores del equipo, por no decir el mejor, junto con Fabricio. Una pena que solo esté en calidad de cedido y no en propiedad. Sería un gran acierto por parte de la secretaría técnica del club, de mantenernos en Primera, intentar su continuidad en Riazor para la próxima temporada. Por el medio Messi aprovechó la pasividad defensiva del Deportivo en la salida de un córner para poner el 0-3 que ya sentenciaba definitivamente el encuentro y firmar así otro hat-trick para su cuenta particular.

La gran noticia

Pese al mal resultado, a los problemas físicos de Cavaleiro y cualquier otro dato negativo que se me escape; el partido nos regaló una noticia ilusionan. Hablamos de la vuelta de Lucas Pérez a los terrenos de juego 3 meses después. El atacante coruñés entró a falta de 10 minutos en lugar de Medunjanin, y al momento recibió una ovación por parte del publico presente. Atrás queda ya el partido contra el Espanyol, el cual abandonó antes de la media hora de juego por un golpe en la rodilla. Lo que parecía una simple contusión que lo tendría, como mucho, dos semanas apartado de los terrenos de juego terminó provocando que los servicios médicos del club se plantearan la opción de que el jugador pasara por quirófano. Finalmente, y para suerte de todos, no ha sido así y Lucas ya se encuentra dentro de la dinámica del grupo con grandes expectativas entorno a él cuando consiga continuidad en las alineaciones de VF.